martes, 8 de diciembre de 2009

Sanzen-in en Ohara



En busca del momiji (IV)

Sanzen-in es un templo budista Tendai, ubicado en lo alto de las colinas al noreste de Kioto, en el área conocida como Ohara. Esta zona se encuentra al norte de la ciudad de Kioto, alrededor de una hora desde la estación de Kioto en autobús. Ohara todavía tiene un paisaje rural entre montañas, los campos consisten en pequeñas parcelas, los arrozales en terrazas, corrientes de agua suaves y árboles de cedro.

Dentro de este rico entorno natural existen varios templos, el principal de los cuales es Sanzen-in. Posee dos jardines con estanques del siglo XVII de gran belleza: el Shuheki-in (Jardín, que reúne el Verde), y el Yusei-in (Jardín de la pura Presencia). Situado originalmente entre los subtemplos de Enryakuji en las laderas del monte Hiei, en 1156 se trasladó a su actual ubicación cerca de la aldea de Ohara.

Se dice que fue fundado en el siglo X por Denkyo Saicho-Daishi (767-822), el sacerdote que introdujo el budismo Tendai en Japón, aunque lo más probable es que su fundador fue el sacerdote Eshin. Como un templo monzeki (se convirtió en un templo monzeki en 1130, cuando el segundo hijo del Emperador Horikawa se convirtió en el sumo sacerdote) cuenta con los miembros de la familia imperial entre sus abades.

Los dos pequeños jardines con estanques se encuentran en un marcado contraste estético. El Shuheki-in se encuentra al sur y al este de la sala de recepción. Como su nombre lo indica, cuenta con una pantalla densa de arbustos cuidadosamente podados y situados en forma diagonal que dirigen la vista hacia una pagoda de piedra situada en el ángulo sudoeste del jardín.

El Yusei-in es uno de los subtemplos a los que Sanzen-in se unió, aquí se encuentra una sala de Amida bien conservada, construida en el año 985 y reconstruida en 1148. La gran extensión de suelo cubierto de musgo, al este de la laguna de este jardín es famoso por sus cedros y arces rojos a finales de otoño. Un detalle curioso son las estatuas del bodhisattva Jizo, una característica inusual, ya que la escultura figurativa no es común en los jardines japoneses.

2 comentarios:

Claudia Botero dijo...

Hola Milton,
Siempre veo con interes tu blog pues me encanta la cultura japonesa y tu lo pones hermoso y facil. Te escribo para comentate que me acabo de dar cuenta del parecido que hay entre unas esculturas de piedra que tu has subido y un trabajo grafico que vengo realizando y que subi al blog este fin de semana.
Por si tienes curiosidad, porque el universo conspira de las mas extranas maneras, porque en toda mi vida jamas he estado en Japon, te dejo el link

y un abrazo

http://bitacoraimaginaria.blogspot.com/
la entrada es Guerreros Zen

Mohanna dijo...

que lindas fotos....me encantaria conocer algun dia japon....
pais de mis ansestros....algun dia lo se....Dios mediante...

mohanna