miércoles, 31 de diciembre de 2008

La fiesta del Mochi

Fuimos invitados a la ceremonia típica de fin de año para elaborar mochi. Nuestra amiga Tamami y su familia todos los años, el 30 de diciembre, se juntan con los amigos y realizan esta fiesta tradicional. Así que muy temprano en la mañana con nuestro amigo Armando nos encontramos en Abiko y partimos a participar en tan especial evento. El Mochi (餅) es un pastelito de arroz japonés hecho de arroz glutinoso molido en una pasta y después moldeado.Tradicionalmente, en Japón se hace en una ceremonia llamada mochitsuki. Aunque se come todo el año, el mochi es comida típica para el año nuevo japonés, cuando es más común su consumo. También es usado para hacer ofrendas a los dioses en los santuarios shintoistas; por ejemplo, en Fushimi inari.
El proceso comienza el día anterior, con la limpieza del mochigome (arroz pulido glutinoso) que se deja en remojo durante toda la noche.A la mañana siguiente se hierve en una olla especial llamada kama hasta que queda muy pegajoso y entonces es cuando empieza el ritual más llamativo y espectacular: se coloca el arroz pegajoso en un gran mortero de piedra (usu) y entre dos personas se realiza el proceso de golpear con una enorme maza de madera (kine) mientras la otra lo voltea entre los intervalos de un golpe a otro. Este proceso es muy complicado, pues el arroz esta cada vez más pegajoso, y además requiere mucha fuerza (para golpear), mucha rapidez (para voltear la masa) y mucha atención y sincronización (para que no salga nadie herido o que no se generen astillas que se mezclen con el arroz). Es una labor muy dura, por eso cuando se realiza, grupos de personas se turnan para su elaboración, hasta que la masa alcanza la textura adecuada, y entonces se va separando la masa en porciones (como bolitas) y se elaboran los derivados de mochi que se deseen conseguir.
Luego estos se añaden al zenzai, una sopa de judías rojas dulces que se reparte muy caliente entre los asistentes, pues no debemos olvidar que en esta época del año hace mucho frío.Hay que tener cuidado de masticar bien el mochi, ya que es muy fácil atragantarse y cada año, en enero, los medios de comunicación dan la noticia de varios muertos por esta causa, principalmente personas de avanzada edad.
Nota: Escribí esta crónica con los datos publicados por Jordi Juste en El Periódico en 2007. http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=464404&idseccio_PK=1007&h=

martes, 23 de diciembre de 2008

Japón. De la katana al manga

En Japón. De la katana al manga, nos encontramos ante un mosaico de impresiones, escenas y anécdotas que, ateniéndose al orden cronológico, en su conjunto nos ofrecen una amplia imagen de la vida política y cultural japonesa desde la época del aislamiento aproximadamente 1600 hasta nuestros días. Abundan las anécdotas jugosas o significativas tratadas con una indulgente ironía -antológicas algunas como la del famoso Dr. Tadanobu Tsunoda, para quien el cerebro japonés procesa sonidos y palabras de forma diferente al cerebro occidental-, que a menudo dan pie a reflexiones o divagaciones críticas acerca de la evolución histórica y política del país del sol naciente en las que Javier Martínez opina sin cortapisas, con absoluta libertad, incluso con un sesgo de crítica, sobre acontecimientos y sobre personajes importantes de la historia y cultura japonesa: El siglo ibérico con la llegada de Francisco Javier; el shogun Iemitsu y su sakoku o país cerrado; la educación del emperador Meiji; la guerra civil; la Restauración; desde el feudalismo a la modernidad; las dos religiones Shinto y Budismo; los conflictos con China y Corea; la doctrina del Kokutai, un nuevo nacionalismo; la derrota y la ocupación; el desarrollo después de la Segunda Guerra Mundial...
El estudio de Martínez propone no tanto un trabajo de investigación cuanto una síntesis, razonable y pertinente, de lo analizado durante décadas por estudiosos de los varios campos de la historia del arte, la literatura, la religión y la historia política de Japón. Pero, sobre todo ello, este libro tiene un aporte principal que sobrepasa el interés particular por la mera anécdota: enseña la extraordinaria densidad de la cultura y la tradición japonesa, la ligazón inextricable entre las manifestaciones religiosas, el culto popular, la historia, la iconografía, la literatura; la simbiosis entre la cultura religiosa y la política, y la necesidad de integrar históricamente todas estas disciplinas para comprender el pasado remoto e inmediato de un país. Es en este sentido, que Javier Martínez se pregunta: ¿Es Japón un país único?
En mi opinión, esa fascinación que nos producen los japoneses, por ser tan distintos, a nosotros los occidentales, es confirmada por una variada literatura, por ejemplo: Viaje al Japón, Rudyard Kypling; En el país de los dioses, Lafcadio Hearn; La espada y el crisantemo, Ruth Benedict; Japón en otoño, Pierre Loti; Japón: la estrategia de lo invisible, Michel Random. Para el sociólogo y antropólogo Renato Ortiz aunque existe una tendencia que sobrevalora la dimensión tradicional de la sociedad japonesa y que nos impide pensar su modernidad, en el contexto de la modernidad-mundo, no hay ni Oriente ni Occidente, es un fenómeno que traspasa los límites de las fronteras nacionales. De este modo, los japoneses son parte de un “nosotros”, problemático, contradictorio, que revela la expansión a nivel global de representaciones culturales.
Los estudios de Japón. De la katana al manga combinan la atenta lectura de los textos y sus contextos y el documentado aparato bibliográfico con la amenidad de una obra divulgativa, lejos de esa altanera erudición con que a veces nos atragantan los sabios investigadores de los estudios culturales. No se trata, por lo tanto, de una obra reservada sólo a especialistas, también el lector interesado por Japón y su cultura encontrará en estas páginas un espléndido panorama de personajes y eventos, ameno, de lectura fácil, escrito con gran rigor y con una sólida base documental.

Javier Martínez Herrero, nació en Soria en 1948. Realizó estudios de Filosofía y Letras en las universidades de Zaragoza y Poitiers, Francia. Su interés por el Extremo Oriente le llevó a Japón en 1971, país en el que reside desde entonces, dedicado al estudio de la cultura y sociedad japonesas. Compagina esta labor con la enseñanza en el Departamento de Estudios Hispánicos de la Universidad de Estudios Extranjeros de Kyoto.
Javier Martínez Herrero. Japón. De la katana al manga, Shinden Ediciones, 2008. 352 págs.

sábado, 6 de diciembre de 2008

El Tanuki

La foto de la semana (01 al 07 de diciembre)

Un tanuki en el jardín

Desde la terraza de mi departamento logré fotografiar este ejemplar de Tanuki. Fue una ardua tarea, porque se escondía en los arbustos del jardín de la Universidad de Kansai Gaidai. Pero finalmente logré atraparlo con mi disparo. Este animal es parte importante del folklore y la mitología japonesa, uno de los países de donde es originario. Su papel es similar al del zorro en ésta y otras muchas mitologías. En muchos cuentos tradicionales aparece como un animal-espíritu travieso que tiene la habilidad de cambiar de forma y adoptar apariencia humana. Bajo su disfraz comete travesuras y bromas que pueden llegar a tener graves consecuencias.