
lunes, 23 de febrero de 2009
GeGeGe no Kitarō en sellos

lunes, 16 de febrero de 2009
Japón en 2666

“Aquella noche, mientras Liz Norton dormía, Pelletier recordó una tarde ya lejana en la que Espinoza y él vieron una película de terror en una habitación de un hotel alemán.
La película era japonesa y en una de las primeras escenas aparecían dos adolescentes. Una de ellas contaba una historia. La historia trataba de un niño que estaba pasando sus vacaciones en Kobe y que quería salir a la calle a jugar con sus amigos, justo a la hora en que daban por la tele su programa favorito. Así que el niño ponía una cinta de vídeo y lo dejaba listo para grabar el programa y luego salía a la calle. El problema entonces consistía en que el niño era de Tokio y en Tokio su programa se emitía en el canal 34, mientras que en Kobe el canal 34 estaba vacío, es decir era un canal en donde no se veía nada, sólo niebla televisiva.
Y cuando el niño, al volver de la calle, se sentaba delante del televisor y ponía el vídeo, en vez de su programa favorito veía a una mujer con la cara blanca que le decía que iba a morir.
Y nada más.
Y entonces llamaban por teléfono y el niño contestaba y oía la voz de la misma mujer que le preguntaba si acaso creía que aquello era una broma. Una semana después encontraban el cuerpo del niño en el jardín, muerto”. (págs. 48-49)
Roberto Bolaño. 2666, Anagrama, Barcelona, Primera edición en Compactos, 2008. 1125 págs.
La película era japonesa y en una de las primeras escenas aparecían dos adolescentes. Una de ellas contaba una historia. La historia trataba de un niño que estaba pasando sus vacaciones en Kobe y que quería salir a la calle a jugar con sus amigos, justo a la hora en que daban por la tele su programa favorito. Así que el niño ponía una cinta de vídeo y lo dejaba listo para grabar el programa y luego salía a la calle. El problema entonces consistía en que el niño era de Tokio y en Tokio su programa se emitía en el canal 34, mientras que en Kobe el canal 34 estaba vacío, es decir era un canal en donde no se veía nada, sólo niebla televisiva.
Y cuando el niño, al volver de la calle, se sentaba delante del televisor y ponía el vídeo, en vez de su programa favorito veía a una mujer con la cara blanca que le decía que iba a morir.
Y nada más.
Y entonces llamaban por teléfono y el niño contestaba y oía la voz de la misma mujer que le preguntaba si acaso creía que aquello era una broma. Una semana después encontraban el cuerpo del niño en el jardín, muerto”. (págs. 48-49)
Roberto Bolaño. 2666, Anagrama, Barcelona, Primera edición en Compactos, 2008. 1125 págs.
viernes, 13 de febrero de 2009
Japón en el "Tañido de una flauta"

“[...] La charla se desliza hacia las anécdotas del Festival y vuelve otra vez a rememorar el programa del día, la funesta proyección de Oscuro amor, y la de El tañido de una flauta, que con tanta violencia lo había perturbado.
-El tema debe ser recurrente en el Japón: la caída, la voluntad de desastre, la realización consciente del fracaso. No un simple rechazo a los bienes de consumo, ni una negativa de incorporación social. No se trata de marginarse sino de algo distinto, fracasar, desintegrarse realmente -comenta Morales-. Hace varios años leí una novela de Dazai, Osamu Dazai. No me extrañaría que el director se hubiera inspirado en uno de sus libros. Insiste en las mismas situaciones”.

sábado, 7 de febrero de 2009
Gregorio Samsa en Hirakata

Ahora espero que mis amigos japoneses me confirmen qué tipo de insecto es.



viernes, 6 de febrero de 2009
Setsubun en Rozanji

El Templo de Rozanji es conocido por haber sido la residencia de Murasaki Shikibu, autora de Genji Monogatari.






jueves, 5 de febrero de 2009
"Oni wa soto, fuku wa uchi"
Día del Setsubun (Setsubun no hi)
Fui a la fiesta de Setsubun en el templo de Naritasan Fudoson, en Korien, Osaka. Setsubun es un evento tradicional celebrado el 3 de febrero a lo largo de todo Japón. En el antiguo calendario japonés, el primer día de cada estación (primavera, verano, otoño e invierno) eran llamados “risshun”, “rikka”, “risshuu” y “ritto”, respectivamente, y el día antes del primer día de cada estación se llamaba “Setsubun”.
Gradualmente la palabra setsubun cambió su sentido y llegó a significar sólo el día anterior al paso del invierno a la primavera
En el día de setsubun las personas realizan una ceremonia llamada Mame-maki (tirar el frijol) en los templos, santuarios y en las casas con el fin de expulsar a los demonios (el símbolo del infortunio) y atraer o seducir a la fortuna y la felicidad. La tradición es tirar judías tostadas al tiempo que se grita: “¡Oni wa soto, fuku wa uchi!” (“Fuera los demonios, que entre la buena suerte”).
En algunos de los santuarios y templos más importantes se invita a personajes famosos de los medios de comunicación, principalmente estrellas de televisión, atletas o deportistas destacados y a políticos para hacer el mame-maki, con el consiguiente regocijo de la multitud. Pero los expertos son los niños, quienes tiran los frijoles a los oni. 


En el día de setsubun las personas realizan una ceremonia llamada Mame-maki (tirar el frijol) en los templos, santuarios y en las casas con el fin de expulsar a los demonios (el símbolo del infortunio) y atraer o seducir a la fortuna y la felicidad. La tradición es tirar judías tostadas al tiempo que se grita: “¡Oni wa soto, fuku wa uchi!” (“Fuera los demonios, que entre la buena suerte”).



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