Una mariposa en mi mano
Podría ser el título de un cuento fantástico, pero ocurrió en la realidad. En una fría tarde otoñal aterrizó suavemente en el dorso de mi mano una mariposa. Al lado de uno de los jardines de Kansai Gaidai, en la puerta sur, este ejemplar andaba revoloteando sin rumbo fijo. Fue un poco difícil enfocar mi cámara compacta con la mano izquierda, pero resultó una imagen afortunada.
Podría ser el título de un cuento fantástico, pero ocurrió en la realidad. En una fría tarde otoñal aterrizó suavemente en el dorso de mi mano una mariposa. Al lado de uno de los jardines de Kansai Gaidai, en la puerta sur, este ejemplar andaba revoloteando sin rumbo fijo. Fue un poco difícil enfocar mi cámara compacta con la mano izquierda, pero resultó una imagen afortunada.
1 comentario:
Hola que bonito,parece irreal,trucado.Felicitaciones.
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