viernes, 24 de agosto de 2007

Viaje al Japón

Este libro de Kipling, sobre su visita al Japón, se puede entender como el modo de contemplación que tuvo el autor frente a una realidad otra y extraña. De ahí que su mirada en sus varios contextos; histórico, político, biográfico y literario, sea la de un angloindio que compara desde su óptica propia; la de un partidario acérrimo de un dominio imperial inglés sublimado en forma de servicio, honor, valor, lealtad.
En el momento de máxima transformación de Japón, debido a la revolución Meiji, y recién promulgada la Constitución de 1889, Kipling observa y se burla de la coexistencia entre una tradición refinada y un arte poderoso y las innovaciones políticas y económicas que afean al país al tratar de nivelarlo con países occidentales.
Viaje al Japón definido como una joya de la escritura turística se queda en un esbozo blanco y negro, con sus exageraciones de lo seductor y lo siniestro configura una metáfora de un paraíso capaz de alojar al infierno dentro de su espacio terrenal.
Aunque es un texto de fragmentos amenos, vivos y coloridos presenta el desconcierto y la desorientación de quien está frente a un país sometido a cambios radicales que se desarrollan a ritmo desiguales en medio de la inercia de la tradición.
Desde su visión externa, de turista y de voyeur divide y clasifica a Japón en dos, por un lado, las geishas, los samuráis y el hara kiri y, en el otro, un país de samuráis que han canjeado el sable por un paraguas y el sombrero hongo; es decir, no existe por parte del autor ninguna implicación personal, por eso su frialdad clasificatoria.
El se reconoce como un turista que entra en contacto con un nuevo país, una raza completamente extraña y costumbres contrarias. Y a veces opina positivamente como cuando dice: “Los japoneses son un gran pueblo. Sus albañiles juegan con la piedra, sus carpinteros con la madera, sus forjadores con el hierro, y sus artistas con la vida, la muerte y todo lo que pueda captar la mirada”.
Rudyard Kipling (Gran Bretaña, 1865-1936)
Novelista inglés laureado con el Premio Nobel. Kipling escribió novelas, poemas y relatos ambientados principalmente en la India y Birmania durante la época de gobierno británico. Nació el 30 de diciembre de 1865 en Bombay (India) y a la edad de 6 años lo enviaron a estudiar a Inglaterra. Pasó cinco años en un hogar social de Southsea, experiencia detestable que describe en su relato “La oveja negra”. Regresó a la India en 1882 y a partir de ese momento trabajó para la Civil and Military Gazette de Lahore hasta 1889, en calidad de editor y escritor de relatos. Más tarde publicó Cancioncillas del departamento (1886), una serie de versos satíricos sobre la vida civil y militar en los cuarteles de la India colonial, así como una colección de sus relatos escritos para la prensa recopilados en Cuentos de las colinas (1887). Su fama literaria se consolidó con seis historias sobre la vida de los ingleses en la India, publicadas entre 1888 y 1889, que revelaban su profunda identificación con las gentes y el paisaje de su país. Posteriormente viajó por Asia y Estados Unidos, donde contrajo matrimonio con Caroline Balestier en 1892 y vivió durante un breve periodo en Vermont. En 1903, se estableció en Inglaterra. Kipling fue un escritor prolífico y popular. En 1907 obtuvo el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en el primer autor inglés merecedor de este galardón. Falleció el 18 de enero de 1936 en Londres.
www.kipling.org.uk

Viaje al Japón. Ruyard Kypling, Edición de Emili Olcina, Editorial Laertes, Barcelona, 2001.

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